sábado, 13 de diciembre de 2014

Viajar

Viajar es cultura. Conocer otras ciudades, otros países. Relacionarse con otras personas de distinta lengua, religión, color de pelo. Comer o acostarse a distinta hora, con distinta luna.
Pero viajar también es bajar a la calle y mojarse con distinta lluvia o perder el sombrero o peluquín con distinto viento. O quedarse en casa, desconectar internet, y cerrar los ojos, desaparecer por un momento. Inventarse unos raíles y avanzar echando humo, comiendo carbón, haciendo ruido.
Idiomas nuevos, museos, pensar, darte cuenta de que piensas, rodearte de preguntas para buscar la mejor respuesta, ante un café francés, un pueblo gallego, un director de tráfico italiano, una sobrasada mallorquina o un abrazo portugués.
Viajar es estar vivo o aprender de los muertos. Y caminar sin paraguas, y sin diccionarios. Con la chaqueta medio abierta, hasta que el frío lo permita. Y los zapatos sin plantillas, con los cordones relajados.

Hacer un viaje. Sin contaminar. Llevar el mejor atuendo o el menos pesado. Para volver lleno y organizar. Y volver a viajar.

2 comentarios:

  1. Un texto íntimo y relajado, lleno de significados. Lleno de sabores propios y ajenos. Dejarse llevar por las palabras que llegan y se van cual los trenes, el oleaje, el diente de león hacia el sur... Me encanta viajar, en cualquiera de sus formas...
    Motivador, sin duda.

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  2. Gracias. Creo que le acabas de dar un viaje al mío.

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a que sí o a que no