De todas formas el arte de andar que busco o buscamos no se encuentra sólo en la distancia que establecemos con nuestros cuerpos. Va más allá. Creo que creamos otros-yos y los ponemos a caminar a nuestro alrededor, sin que ellos-nosotros se den cuenta de que están siendo manipulados. Es una manera de andar controlada, sin riesgo y fácil. Andar con ventaja sobre el otro le resta toda su importancia al mismo hecho de andar. Ya no tiene gracia, y es entonces cuando devolvemos el alma al caminante; recupera su estado, recupera sus movimientos, te mira al pasar y ya no eres tú. Ya no tiene gracia.
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a que sí o a que no