resultó que un día una niña muy buena se fijó en un niño muy bueno.
el niño se quedó atontado con la niña, pero como era un poco torpe y se desorientaba con cualquier cosa, pensó que la niña no le querría nunca, aunque fuera muy buena.
pero resultó que no fue así; que era tan buena la niña muy buena, que no se fijó demasiado en las desorientaciones del niño torpe, y a la vez que lo fue queriendo, lo fue desentorpeciendo, .. y entonces el niño casi orientado fue creyendo que no era tan torpe y que tampoco era tan bueno, pero que el equilibrio que la niña buenísima le daba, le permitía quererla y pedirle que se casara con él., y con lo que él tenía ahora de ella.